Amanecer hoy

Disfruta la luz del sol en tu piel sensible porque hoy mismo puedes dejar atrás tus recuerdos, deseos y anhelos en una fría sepultura hermoseada con una simple lapida anónima. Atina a caminar descalzo por los pastos del jardín de tu vecino antes del sombrío anochecer y del impensable amanecer, hazlo antes que nunca o nunca tendrás la dicha de los otros dementes del ayer.

30 de mayo de 2016

Génesis XLIX:"El golem de piedra"

Tras haber expuesto su historia, el capitán Yin miró fijamente a Nan quien se había quedado sin palabras. 

"Todos nos vimos perjudicados por la guerra. Muchos murieron luchando por sobrevivir, algunos perdieron a sus seres queridos y otros perdieron sus fuerzas al ver que no habia escapatoria del fuego que tarde o temprano los consumiria.

Me mantuve en pie para proteguer a los sobrevivientes, a los indefensos y a los inocentres. Segui corriendo para darle esperanza a quienes más lo necesitaban, para darme esperanzas a mi mismo.

Hace un rato tus aliados han asesinado a mis subditos. Yo soy el responsable de sus vidas y la de los aldeanos. Aún sabiendo que somos de bandos opuestos, no quiero que esto termine con más muertes innecesarias. Te pido que te marches o que enfrentes las consecuencias" 

"Se muy bien que somos de bandos opuestos, sin embargo seguimos el mismo objetivo y tenemos metas semejantes pero no puedo retirarme, tengo una mision que cumplir y si eso implica tener que enfrentarte, lo hare sin dudarlo"

"Esta bien. Pero te pido que vayamos a una zona lo suficientemente alejada del pueblo para continuar esta pelea"

"Acepto tus condiciones"

Confio en ustedes muchachos - penso Nan

Ambos continuarían la batalla a las afueras del pueblo.

Una vez que llegaron a una zona desierta ubicada entre el pueblo y el bosque, ambos comenzaron a luchar.

Los dos se movian muy bien. Nan continuo esquivando las patadas de Yin con astucia. Entonces, Yin se acerco a Nan y ambos se dieron un puñetazo en la cara. En ese momento Nan aprovecho la ocasion para desenvainar su espada pero Yin sujeto la mano de su contrincante impidiendole utilizar la espada. Tras esta accion dio un cabezaso a Nan y luego un golpe en el estomago con la palma de su mano.

Los dos retrocedieron. Nan sabia que el capitan estaba dando lo mejor de si y estaba luchando muy bien.

"Esta vez no me contendre en lo absoluto" - dijo Nan

"Pues yo tampoco"

De pronto Yin dio un golpe al suelo. Las rocas y piedras de su alrededor vibraron con violencia, posteriormente comenzaron a moverse solas  para subir por el cuerpo del demonio. Las piedras se deslizaban como una serpiente por las piernas de Yin, pasando por su cadera, espalda y cuello. El viento soplo tan fuerte que levanto mucho polvo en el ambiente, formando una especie de tornado alrededor del demonio. Una gran cantidad de piedras se aglutinaron en el cuerpo de Yin y estas no se detuvieron hasta cubrir el cuerpo de Yin  por completo.

El capitan ahora tenia el doble de su tamaño, la piedras habían formado una armadura compacta. Sus piernas y brazos eran gruesos y pesados. Yin realmente se habia transformado en un golem de piedra.


Yin comenzo a moverse en direccion a Nan muy rapido. Nan a penas alcanzo a esquivar a su adversario, que dejo un orificio en el suelo tras errar un golpe. El guerrero se sorprendio mucho al ver como Yin había adquirido una nueva forma. Sabia que la mision habia tomado otro rumbo y que ahora su vida estaba en peligro. La velocidad de su adversario era increible. Aun teniendo que cargar con tanto peso, era capaz de desplazarse con total normalidad.

Tenia pensado huir a una zona que le diera la ventaja por lo que escapo al bosque. Fue entonces cuando se dio cuenta de que su plan no seria suficiente bueno como para detener al golem, quien con su cuerpo derribaba todo a su paso, incluyendo los arboles que se interponian en su camino.

Era hora de tomar acciones drasticas. Nan concentro sus energías en generar una enorme bola de fuego y espero a que el golem se acercara lo suficiente para arrojarsela. Esta impacto directamente en el cuerpo del monstruo.

Una nube de humo negro y fuego envolvieron al gigante de roca. Nan perdio la vision de su adversario por un instante. Desde el humo salio el gigante enfurecido.

Nan saco su espada, deslizo su mano desde la punta de la misma, hasta el mango para congelar su espada. Esto le permitiria acabar con el gigante de un golpe. A continuacion se diriguio a su adversario, espero el momento exacto para dar un golpe certero. Esquivo con astucia los ataques del gigante, hasta que encontro un vacio en la defensa de su adversario. Se movio entre sus piernas, dio un salto y quedo situado frente al golem.  Era el momento de descargar toda la potencia de la espada de hielo sobre el gigante.

La espada de Nan golpeo al titan y logro congelar parte de su pecho, sin embargo salio volando por los aires y se incrusto en el suelo a un par de metros, congelando el pasto aledaño a esta.

Las rocas que componian al golem tenian una resistencia increible. La muñeca de Nan recibio parte del impacto dejandolo adolorido e inavilitado para utilizar nuevamente el arma.

Aprovechando esta accion el golem decidio tomar las riendas de la batalla y atacar a Nan quien retrocedio para evadir el golpe que iba directo a su cuerpo. Pero el objetivo del golem era otro, pues al golpear el suelo, arrojo con su otra mano un grupo de piedras que salieron disparadas a gran velocidad desde su otra mano.

El demonio solo alcanzo a cubrir su rostro cruzando sus brazos sobre la cabeza, mientras que su cuerpo resulto gravemente dañado al recibir la piedras.

Nan estaba en serios peligros. Desde su cabeza una gota de sangre bajo hasta su barbilla y cayo al piso.

Yin era conciente de que la batalla estaba por llegar a su fin. Así que intento convencer a Nan de rendirse.

"Ambos sabemos que esta batalla ha llegado a su fin. Aunque seas un enemigo, te daré la oportunidad de rendirte y marcharte"

"Eres muy compasivo con tus enemigos. Esa es una cualidad que podria conducirte a la muerte"

"Vamos te estoy dando una oportunidad. Puedes tomarla o dejarla"

"Antes de responderte quisiera saber algo. ¿Alguna vez has asesinado a alguien?"

"Yo jamas le he quitado la vida a nadie y espero no hacerlo. Por eso te estoy dando esta oportunidad"

"Me parecia que no eras el tipo de personas sedientas de sangre. Siendo ese el caso, te ofrezco una salida alternativa. Te pido que te entregues pacíficamente o a la fuerza"

"No puedes continuar luchando y aún así insistes en enfrentarme. Lo siento, pero debo proteger a la gente que aún esta en el pueblo, no puedo perder más tiempo contigo"

"Esta bien, si no quieres aceptar mi trato, no me queda otra opcion que derrotarte"

El golem se dirigio hacia Nan para acabarar con su vida. La bestia extendio su brazo, cerro su puño, apunto al rostro y dio un golpe al demonio.

Se suponia que ese golpe seria el definitivo. Pero no fue así. Nan había detenido el golpe de Yin con su mano sin recibir ningun daño. Tal hazaña era equivalente a partir un arbol en dos solo con darle un golpe.

"Te di la oportunidad de rendirte" - susurro Nan

Yin noto que un aura envolvia a Nan. Este manto tenia un color gris intenso y lo cubria por completo.

De pronto Nan comenzo a golpear a Yin con una fuerza descomunal. Yin no podia esquivar los golpes, había quedado en blanco y esto no le permitia pensar. Los golpes que recibio fueron suficientes para desprender parte de la roca que cubria su cuerpo y dejarlo en el piso.

Nan sabia que no podia mantener por mucho tiempo su forma, por lo que decidio acabar la lucha de manera rapida. Su aura comenzo a cambiar de forma. En sus puños salieron tres garras, sus pies tambíen quedaron cubiertos por un aura denso para darle firmeza. Su cuerpo parecia el de una bestia con cuernos, garras y cola.  

Yin había perdido por completo el control sobre su tecnica. Su armadura era destrozada por las garras de la bestia que llevava por dentro Nan. El demonio estaba en el piso sín energías, no podía moverse debido a el tiempo que estuvo en forma de golem.

Nan se inclino para hablar con Yin

"No quiero que ningún inocente más salga herido"  - dijo Yin

"Quiero que confies en mí. No habran más inocentes heridos, lo prometo"

"Creo que con eso me basta, ahora podre dejar estas tierras"

"No creeras que dejare morir a un guerrero tan noble como tu, sin antes tener una conversacion. Admiro tu valentia y coraje, no cualquiera es capaz de soportar tanto tiempo en esa forma colosal de piedra. Debiste pasar por un duro entrenamiento"

"Se lo que quieres demonio. Te lo diré todo. Confio en que restauraras la paz en estas tierras si continuas luchando con el espiritu que mantuviste hoy. Al final de este bosque se encuentra la guarida rebelde de esta zona, ahí encontraras a más capitanes, subtenientes y al teniente de la zona. Debo advertirte que encontraras a mi maestro ahí. Quizas tengas oportunidades si utilizas la tecnica que empleaste contra mi. No podría darte el número exacto de guerreros que se encuentran en dicho campamento, sin embargo no son muchos, ese campamento es utilizado como centro de mando por lo que solo hay un puñado de guerreros de rango alto. Si quieren ingresar con tus aliados pueden hacerlo sin ningún problema. La seguridad del campamento es muy baja, estan tan confiados de sus habilidades y fuerzas que no le temen a intrusos. No sé si quieres saber algo más"

"No. Con eso es suficiente"

"Un demonio comun tardaria un día en reponerse, siendo tu, creo que en medio día estaras en pie. Cuidate guerrero, alguien debe proteguer esta aldea y quien mejor que tu. Te lo encargo"

El maestro Nan se puso de pie y se diriguio hacia el pueblo para encontrar a sus alumnos y continuar con la travesia que habian iniciado.

En cuanto a Yin, quedo echado en el piso de tierra, mirando hacia el cielo, pensando en su destino y el del pueblo que debia proteguer. Una mariposa que aleteaba por esos lugares, se poso sobre su nariz. Era una señal. Debia seguir un nuevo camino y enfrentar sus peores pesadillas. El demonio observo por largo rato al ser más precioso que había visto en su vida, hasta que este echo a volar.

Génesis XLVI: "Capitán Yin"

Luego de iniciada la batalla entre rebeldes y soldados reales, los dos guerreros más fuertes, el capitán Yin y Nathaniel, se enfrentaron en una dura batalla.

El objetivo de Nan era vencer al capitán del pueblo lo antes posible para evitar que llegasen refuerzos enemigos. Sabía que las cosas se complicarían si perdía tiempo, así que sin pensarlo mucho, decidió dar el primer golpe.

Nan corrió hacia su adversario y durante el trayecto prendió fuego a sus puños. El capitán tenía conocimiento de que su adversario atacaría, así que mientras el soldado real se acercaba, cruzó sus brazos para rechazar el golpe de fuego.

Tras esta acción, Nan quedo ubicado en la espalda del demonio. Dio un giro veloz y prendió en fuego su pierna izquierda, con la que tenía pensado golpear las costillas de su oponente. Sin embargo, el capitán pudo bloquear dicho ataque con su rodilla.

Nan sintió un leve dolor en su pierna.

Ambos retrocedieron, pero ahora era el turno del capitán para atacar.

El guerrero dio un salto hacia Nan. Extendió su brazo para golpearlo, pero este logro esquivar el ataque. El capitán siguió dando puñetazos pero el soldado real conseguía evadirlos todos. Tras una serie de golpes fallidos, se detuvo y lanzo una patada.

Nan retrocedió y con sus manos intento detener la patada del capitán, sin embargo no consiguió detenerla por completo y recibió parte del impacto.

Ya veo. De algún modo ha fortalecido sus piernas. Al estar con su torso desnudo da la sensación de que no está utilizando ningún tipo de habilidad, usa esto como distracción, ya que debajo de su pantalón sus piernas han adquirido una forma de piedra. Después de que el capitán bloqueo el ataque de Nan con su rodilla, su pantalon quedo roto y a través de los pequeños orificios se podía observar que sus piernas no eran normales.

El verdadero peligro son sus piernas y debo evitar ser pateado.

La batalla se prolongó por un par de minutos entre ataques del capitán y ataques de Nan. Los dos se alejaban poco a poco del lugar donde habían iniciado la pelea. Era la única manera de que nadie interfiriera en la batalla de los dos demonios.

Era un triste atardecer en el inframundo. Dos demonios luchaban por sus vidas en una batalla por el poder de un mundo corrompido.

"¿Cómo te llamas demonio?" - pregunto el capitán a Nan

"Mi nombre es Nathaniel y ¿el tuyo cuál es?" - respondió

"Yo me llamo Yin. Tengo una pregunta que hacerte. ¿Por qué luchas Nathaniel?" - pregunto Yin a Nan.

- Lucho para proteger la libertad. Para proteger a mis amigos y seres queridos de villanos como tú.

- Es irónico. Yo lucho por lo mismo. Es probable que durante tus años en el ejército hayas matado a más demonios que yo y aun así sientas que estás haciendo lo correcto.

- Jamás he matado a una persona que no lo tuviera merecido. Jamás puse un dedo sobre un inocente.

- Eso es lo que crees. Tú y tus amigos han asesinado a más inocentes de los que imaginas.

Yin cambio a una postura neutral y comenzó a contar su historia a Nan.

- Guerrero antes de que uno de los dos acabe mal herido. Debes saber los daños colaterales que han surgido producto de esta guerra.

Génesis XLVIII: "Río de sangre"

"Si los rumores son ciertos. La ciudad esta siendo atacada y en estos momentos se esta desarrollando una guerra civil. No tenemos tiempo que perder así que saque algunas pertenecias  y acompañenos"

"Es que mi esposa esta enferma y no puede caminar, menos con esta lluvia"

"Lo sentimos pero todos deben unirse a la caravana, es por su propia seguridad"

El demonio tuvo que acatar las ordenes, se unio a la caravana junto a su esposa. En una especie de carretilla modificada por el mismo trasladaba a Natasha.

Al cruzar el río todos los que iban en la caravana quedaron impactados, pues sobre el agua flotaban los cuerpos de demonios provenientes de las lejanias de la ciudad de Bora. Aquel día el río se tiño con la sangre de los caidos en la guerra civil.

 Todos los refugiados continuaron su caminata bajo la lluvia, algunos comentaban sus miedos por la incertidumbre y la falta de informacion, otros se aferraban a la esperanza de que la guerra acabaria pronto. Yin continuaba en la agotadora tarea de cargar la carretilla en la que transportaba a su esposa y sus pertenecias. El y muchos otros caminaban empapados debido a la lluvia, su esposa sin embargo, estaba proteguida por un techo que incorporo Yin a la carretilla.

En el camino Natasha no dejaba de tocer, ella tenia la prohibicion de salir al exterior, menos en las condiciones climaticas del momento, pues su estado de salud era muy delicado.

"¿Disculpe señor su esposa se encuentra bien?" - pregunto un desconocido.

"Mi esposa Natasha sufre de una rara enfermedad, los medicos de la capital aun no encuentran una cura. Me duele mucho ver como estado de salud esta empeorando"

"Dejeme ayudarle en lo que sea. Mi nombre es Uni, soy medico y viajo solo, por lo que no me vendra mal su compañia, además en estas cirscunstancias es fundamental apoyarnos y dar una mano a quien lo necesite. Es evidente que su esposa necesita atencion lo antes posible. Dejeme buscar entre mis cosas. Perfecto, la he encontrado. Dele esta medicina, calmara su malestar"

"Muchas gracias Uni, eres muy amable"

Cuando los refugiados llegaron a Genea, fueron ubicados en diversos puntos seguros, tales como las escuelas de la milicia, centros medicos y edificaciones del imperio. Natasha fue rapidamente trasladada al hospital en donde recibiria la atencion medica necesaria. Su esposo Yin la acompaño en todo momento.

En cuanto a Uni, se integro como voluntario al cuerpo medico del hospital y quedo a cargo de Natasha. Debido a la cantidad de personas que habian concurrido a Genea, los medicos estaban tan ocupados atendiendo a la poblacion que toda ayuda era bien recibida.

Natasha estaba en cama, recibiendo medicamentos que la mantenian sedada. Yin apreto la mano de su esposa y comenzo a llorar.

"Ya te recuperaras querida"  

En la puerta de la sala se encontraba Uni con su bata blanca.

"Tranquilo amigo. Ambos son muy fuertes. Saldran adelante"

"El río ya se ha manchado de rojo. Espero que estas tierras no sufran el mismo destino"

Las cosas se mantuvieron iguales durante días, la lluvia no cesaba. Natasha seguia durmiendo con tranquilidad, sin embargo, no mejoraba.

La noche del tercer día despues de su llegada al hospital, un escadron de soldados reales ataco la ciudad. El objetivo de estos era acabar con los rebeldes que se habian tomado la ciudad.

Uni y Yin permanecian en el hospital cuando se desencadeno una batalla campal en distintos puntos de Genea. Al sentir el escandalo proveniente de afuera, Yin decidio ir a investigar.

"Quedate con Natasha. Yo ire a ver que sucede"

 Al llegar al exterior, se percato de que la ciudad estaba siendo atacada. Dos bandos se enfrentaban por el dominio de las tierras. Entre los soldados que combatian, Yin pudo ver a los dos guerreros que lo habian escoltado junto a su esposa y a Uni a los refugios de la ciudad.

De pronto las calles estaban completamente en llamas, los demonios salian a las calles ya que los refugios ardian. Todo era caos, nadie entendia muy bien que sucedia. Frente al hospital combatian soldados a muerte.

Desde las tinieblas un demonio hizo su aparicion al frente de batalla. Era el lider del escuadron, quien hizo avanzar a sus tropas. El demonio aniquilo a todos los soldados rebeldes que se interpusieron en su camino, incluso a los dos guerreros que acompañaron a los refugiados.

Pacientes del hospital comenzaban a desalojar sus inmediaciones. Huian en busca de un refugio que no encontrarian, pues toda la ciudad estaba bajo asedio.

Del bando de los rebeldes tambien emergio un soldado con habilidades sobresalientes. Ambos blandieron sus espadas y dieron inicio a una feroz batalla. Los dos se deslizaban por las sombras a gran velocidad, el soldado rebelde tenia una defensa increible, mientras que el soldado real tenia un ataque potente.

La batalla se prolongo y Yin observo con terror el enfrentamiento hasta que el soldado real arrojo una gran bola de fuego que dio de lleno a ala izquierda del hospital, en donde se encontraba su esposa.

El demonio ingreso a gran velocidad al hospital, subio las escaleras, corria en direccion opuesta a todos los pacientes, tuvo que evadir un mar de personas. Al final del pasillo se econtraba la sala de su esposa, en el suelo habian pacientes heridos, habia humo producto del fuego que consumia ese sector del hospital, las murallas estaban agritadas y en cualquier momento colapsaria el ala izquierda.

Al llegar a la sala en donde se econtraba su esposa, vio a Uni en el piso, su bata blanca estaba teñida de rojo. La explosion habia arrojado por los aires vidrios y escombros. El resto de la sala estaba completamente destruida, su esposa había muerto aplastada por las murallas del hospital.

El demonio estaba devastado. Su vida habia perdido el sentido, se sento en el piso, puso sus manos sobre su cabeza y se echo a llorar. Tras perderse en la tristesa e inundarse en dolor, se puso de pie y camino por el pasillo, en el trayecto vio como la muerte se apoderaba de su entorno.

Fue ahi cuando el soldado rebelde que luchaba en el exterior atraveso la muralla del hospital, pues habia sido expulsado a gran velocidad tras recibir un golpe de su adversario. La armadura del demonio estaba destruida, sin embargo, habia resistido el impacto, tenia una herida en la cabeza y estaba inconciente, pero seguia con vida.

Yin cargo al guerrero y escapo por la parte trasera del hospital. Recorrio las calles de Genea hasta salir de la ciudad e internarse en el bosque. En el momento en que vio al soldado herido e inconciente, vino a la mente el recuerdo de su esposa enferma, decidio hacer lo correcto y salvarle la vida. Mientras escapaba pudo ver, vivir y sentir los horrores de la guerra en carne propia. Fue ahi cuando descubrio que la lucha entre dos bandos trae con sigo daños colaterales.

En su mente quedaba el recuerdo de su casa en medio del bosque, lejos de todos los problemas y conflictos, junto al río Gomi que en un pasado fluyo con calma y suavidad, y que ahora avanzaba con el ajetreo de la guerra. Atras quedaba el recuerdo de las mariposas que alguna vez vio aletear con libertad por sus campos floridos. Las mismas que jamás volvera a ver, al igual que su esposa.

Génesis XLVII: "La memoria de un sobreviviente"

Los recuerdos de Yin corresponden al día en que estalló la guerra que dividió el reino en dos. En ese entonces él vivía junto a su esposa Natasha.

Yin se encontraba caminando por un sendero de tierra que conducía a su casa, el camino estaba rodeado de vegetación, las flores y arboles crecían sin dificultad en su provincia, era una zona limpia y hermosa con tierras fértiles. La gran mayoría de los árboles que Yin había plantado daban frutos de excelente calidad, incluso en ocasiones había tenido la suerte de ver mariposas aleteando. Este era un fenómeno muy raro en el inframundo y que solo se daba bajo ciertas condiciones especiales.

El demonio cargaba un saco con un montón de leña que había conseguido talando un árbol viejo. Yin sabía que quedaba muy poco para llegar a su hogar, pues desde su posición podía ver el río Gomi fluir con calma, solo quedaba cruzar el río para poder recostarse un rato en su hamaca. A la distancia también se apreciaba una inmensa nube de humo negro que provenía de un lugar muy lejano.

Al llegar a casa abrió la puerta de su bodega y guardo la leña, posteriormente fue a su habitación, abrió con cuidado la puerta y dio un vistazo al interior. Su esposa dormía profundamente.

Yin salió al patio, se acomodó en a hamaca y tomo una siesta.

Cuando despertó fue a la cocina, se puso un delantal, encendió la leña de la cocina y comenzó a cocinar. Más tarde fue a la habitación en donde dormía su esposa y la despertó.

- He preparado la cena.

Natasha se sentó en la cama e intento ponerse de pie.

- No te agites, yo te ayudo.

- Querido. Yo puedo sola.

 Ella camino lentamente hasta llegar al comedor. Natasha se sentó en la silla con dificultad y ambos disfrutaron de la cena en compañía.

Más tarde y luego de que ambos descansaran en el sofá, junto a la chimenea, se fueron a dormir. Esa misma noche, mientras Natasha dormía, Yin podía ver a través de la ventana como a la distancia el cielo se iluminaba constantemente. Sabía que algo no andaba bien.

Al otro día la nube de humo negro había aumentado su tamaño, ocupando un volumen considerable en el cielo. Además por alguna extraña razón aquel día había amanecido extremadamente nublado.
Yin salió temprano para continuar con la tala del árbol comenzó ayer. Al cabo de un rato ya había recolectado la leña suficiente para llenar el saco que tenía, lo cargo hasta llegar al río, en donde se encontró con una desagradable sorpresa.

En las tranquilas aguas del río Gomi flotaba el cuerpo de un soldado del imperio. Yin soltó el saco y entro al río para rescatar el cuerpo. Cuando llego orilla, Yin intento reanimar al soldado, pero ya era demasiado tarde, el guerrero tenía una herida mortal en la zona del estómago. Posiblemente había sido atravesado por una espada o algún otro objeto punzante.

Yin dejo el cuerpo del demonio en la orilla del río y regreso lo antes posible a casa. Cuando llego al hogar su esposa estaba despierta en la cama, al ver a Yin le pregunto qué había sucedido.

- ¿Por qué estas todo mojado?

- Es que mientras caminaba por la orilla del río me tropecé y me caí al agua.

- Tontito debes tener más cuidado, no ves que me preocupo por ti. Ahora cámbiate esa ropa o pescaras un resfrío.

- Eso haré.

En lo profundo de su corazón Yin estaba devastado. Pensaba en que debía hacer lo correcto, por lo que después de preparar el almuerzo y comer junto a su esposa, le dijo que iría a dar un paseo, con la intención de cavar un agujero y enterrar al soldado anónimo.

El cielo seguía nublado y mientras Yin cavaba comenzaron a caer las primeras gotas de lo que sería una lluvia toxica. Al terminar su tarea Yin regreso corriendo a casa. Fue ahí cuando observo por última vez una mariposa. Es imposible cuantificar el sentimiento de ver una mariposa en el inframundo, las alas multicolor de este pequeño insecto son una maravilla que solo unos pocos pueden apreciar. Pero la armonía del aleteo de la mariposa parecía alterada. Lentamente fue perdiendo las fuerzas necesarias para mantenerse en el aire, luchaba contra la lluvia pero sus esfuerzos eran en vano. La mariposa no pudo mantener el vuelo y cayó a un charco de lodo, en donde agonizo hasta la muerte.

El tiempo pasaba lento, la lluvia cada vez se hacía más intensa, las preocupaciones de Yin crecían y el estado de salud de su esposa empeoraba. Los dos estaban reunidos en su habitación, preparándose para dormir.

"Este fue un día muerto" - dijo Natasha

- Querida, en cuanto mejore el tiempo, te llevare de inmediato con el médico.

- Me siento cansada.

- Duerme y ya verás cómo mañana será un gran día.

A la mañana siguiente los dos despertaron al mismo tiempo, aun llovia. Alguien golpeaba la puerta de la casa con fuerza.

- ¿Quién será?

- Iré a investigar.

Al abrir la puerta Yin se encontró con dos guerreros reales.
- ¿Es usted el señor Yin Daeten?

- Sí, soy yo.

- Tenemos orden de desalojar esta propiedad y trasladarlos a Genea.

- ¿Pero qué sucede?

Los dos guerreros se miraron y guardaron silencio.

Génesis XLV: "Valor y lucha"

Aquel día en que nos obligaron a permanecer en el campamento. Aquel día en que perdimos las esperanzas de volver con nuestras familias. Aquel día tú estabas ahí, lo recuerdo muy bien. Te pusiste de pie y pude ver a través de tus ojos la determinación que tenías. Querías huir de aquel infierno para de ese modo, reencontrarte con tu familia, al igual que todos. Sin embargo, hoy tenemos que enfrentarnos. ¿En que nos hemos convertido?

- No es nada personal Karina. Sabes bien como son las cosas en este lugar. Si no te traigo conmigo el capitán Azura me asesinara. Mi pasado ya no me importa. Aquí tengo todo lo que necesito.

Es mejor que te entregues de manera pacífica o luches y así solucionamos este asunto.

- Lo siento pero no tengo intenciones de luchar contra ti. Pero tampoco me entregare.

- ¿Y si simplemente te rindes?

- No puedo aceptar eso.

- ¿Por qué?

- Seria traicionarme a mí misma y a mis amigos. Prometí que algún día los liberaría de la rebelión.

- ¿Traicionarte a ti misma? Tu ya nos has traicionado ¿Acaso no viste lo que esos tipos le hicieron a nuestros camaradas?

- Lo sé. Y por eso no quiero tener que enfrentarme a ti. Está claro que en este tipo de conflictos es asesinar o ser asesinado.

- El capitán los vencerá y tendrás que responder por tus acciones.

- No lo creo. Ellos vencerán al capitán y a quien les haga frente.

- ¿Cómo puedes estar tan segura?

- No lo sé. Simplemente confio en ellos.

El guerrero estaba perdiendo la paciencia. Los dos estaban completamente solos, en un sector del pueblo muy lejano al lugar donde se estaba desarrollando la pelea entre rebeldes y soldados reales. 

- Ya que no quieres luchar. Tendré que forzarte a luchar.
Juger era considerado un amigo muy querido para Karina. Durante los primeros meses que pasaron juntos como soldados rebeldes, ambos veían con un profundo odio a los rebeldes y a sus capitanes. Buscaban escapar a toda costa de las filas del ejército rebelde para de ese modo regresar a casa.

Con el tiempo ambos fueron forjando una amistad. Entrenaban junto a Omar y otros colegas. Se fortalecieron hasta convertirse en soldados clase dos. Posteriormente fueron designados para continuar su servicio en Calila. Con el paso de los años la amistad se mantuvo, sin embargo los caminos que habían escogido eran distintos.

[Descripcion del personaje]

Juger dio un paso al frente. Se agacho y toco el piso. Por sus dedos comenzaron a subir piedras, polvo y tierra. Ambas manos y parte de sus brazos quedaron cubiertos de estos elementos. Poco a poco comenzó a endurecer sus manos hasta que adquirieron una dureza equivalente a la de una piedra.

Su técnica sería muy efectiva contra Karina quien dominaba las habilidades de la electricidad al igual que su hermano.

Desde ese momento Karina supo que iba a combatir por su vida. Las pesadillas que la consumieron durante años hoy se volvían realidad. Ella estaba obligada a enfrentarse a sus amigos para sobrevivir. Aunque temblada sintió la adrenalina del momento.

Ambos combatieron en una dura batalla. Karina evade los ataques de Juger. Aprovechaba al máximo la debilidad de la técnica de su oponente. Juger no podía moverse a gran velocidad y se cansaría más rápido que ella, ya que los brazos y manos de roca le dan una fuerza explosiva a su usuario a cambio de un peso extra que dependía de cuanta piedra cargara. Entonces mientras más se agitase Juger, más rápido terminaría cansado.

Los brazos de Karina no eran capaces de bloquear los golpes de Juger, pues las veces que intento bloquear los golpes termino lastimada. Juger tenía otra ventaja sobre Karina ya que aprovecho de cubrir parte de su cuerpo con piedra para evitar ser electrocutado.

Esta es una pelea de aguante. Solo debo esperar a que agote sus energías y podre vencerlo.


Nataniel de Niville, más conocido como Nan


Todo comenzó una mañana en el infierno. 

El pequeño Nataniel se preparaba como todos los días para salir a dar una vuelta por el pueblo de Niville. Salió de su cuarto con mucha alegría y se dirigió hasta la cocina, en donde su madre preparaba el desayuno. Su padre limpiaba las viejas tazas de cerámica que estaban empolvadas.

Los asientos de madera rechinaban con cada movimiento infantil de Nataniel. La mesa agrietada de madera era pequeña, se ubicaba junto a la cocina desde donde el demonio podía ver como su madre preparaba el pan amasado que comía todos los días al desayuno. En ningún lugar se podía encontrar un pan tan rico, crujiente y sabroso como el que se preparaba en esa casa. 

El padre de Nataniel tomó su bolso, se despidió de su esposa e hijo y salió rumbo al trabajo. La mañana pasaba lenta en el pueblo de Niville. Los cielos despejados eran un indicio de que sería un gran día para las aventuras del joven demonio. 

Las desventajas de vivir en un pueblo pequeño es que todos se conocen entre sí, el concepto de multitud se pierde en lo profundo del diccionario campesino. Y para Nataniel eso era un problema, sus travesuras no pasaban desapercibidas pues todos en el pueblo lo conocían. El joven visitó a su amigo Pitt con quien recorrió el mercado del pueblo. Las verduras no eran las mejores y tampoco había mucha variedad. Después de todo el infierno no es el mejor lugar para pasar el tiempo.

Aquel día los muchachos fastidiaron al señor Nicolson, este hombre era todo un personaje en el pueblo, vivía solo en una choza construida por sí mismo y cada tarde se le podía ver en estado de ebriedad afuera de su casa, sentado en el pórtico o tirado en el piso. Los niños se reían a carcajadas al ver como este hombre dormía en el piso, ya que la barba de aquel demonio quedaba cubierta de tierra. Nada lo podía despertar. Ni los gritos de la vecina Anita que salía a espantarlos. Esta mujer de avanzada edad cuidaba al señor Nicolson, de vez en cuando ordenaba un poco el desorden de la choza y se preocupaba de que no pasara toda la noche botado en el suelo.

Los jóvenes disfrutaban con los juegos y bromas. Tenían planeado hacer travesuras, sin embargo, les llamo la atención ver a un grupo de extraños con trajes negros y capuchas que recorrían la calle principal del pueblo, así que los siguieron para investigar. Los sujetos ingresaron a una casa y estuvieron un largo rato ahí. Al ver que nadie salía, saltaron la reja y observaron por una de las ventanas.

A través de la ventana que estaba completamente sucia se podía observar a un hombre atado a una silla empapado en sangre, lo cual sorprendió mucho a los pequeños traviesos. Uno de los extraños golpeaba con brutalidad al señor atado a la silla. De pronto el sujeto dejo de moverse, el extraño se inclinó y le corto el cuello. Tras ver esta escena, los muchachos quedaron en blanco, en sus mentes todo se nublo y entraron en shock.

Al ponerse de pie, el encapuchado miró hacia adelante y vio a los dos niños frente a la ventana. 

Los pequeños corrieron despavoridos y de la casa salieron todos los sujetos de negro que comenzaron a atacar a los pobladores con sables. De pronto la tranquilidad en el pueblo había desaparecido, una brisa fresca sacudió los árboles de las calles y las pocas hojas que cayeron fueron testigos de una masacre. 

Nataniel y Pitt habían conseguido esconderse en uno de los barriles del mercado en donde se mantuvieron a salvo. Los gritos del exterior eran desgarradores. Los muchachos jamás habían sentido tanto miedo en sus vidas, temblaban de miedo mientras podían sentir como los sables desgarraban la piel de los pobres comerciantes. Al cabo de un rato el silencio se había apoderado del mercado, la muerte rondaba por el pueblo y nadie tenía la capacidad para detener la masacre.

Ya habían esperado mucho tiempo en el barril, es por eso que abandonaron dicho lugar y huyeron hasta la casa de Nataniel para encontrar refugio, sin pensar que en el camino se encontrarían con los cadáveres de todos sus vecinos y conocidos. Incluso el señor Nicolson seguía tendido en el piso, pero esta vez con un sable clavado en el pecho.  

Al llegar a la esquina se toparon de frente con uno de los asesinos, quien cogió del cuello a Pitt. 

- Ustedes son los intrusos que busca el amo. Ahora dime ¿dónde esconden a Renius?

Nataniel estaba aterrado, no sabía que responder y tampoco conocía a ese tal Renius. 

- Lo siento por ti muchacho. Pero tu amigo no quiere hablar.

El demonio desenfundo su sable y atravesó a Pitt quien murió en cosa de segundo.

Nataniel comenzó a correr frenéticamente con su rostro lleno de lágrimas, pero el sujeto logro atraparlo. 

- Déjalo en paz. No vez que es solo un niño. 

Fue en ese instante en que el demonio soltó al pequeño.

- Huye mientras puedas. Yo lo distraeré.

Nataniel siguió corriendo. Atrás quedaba el recuerdo de la señora Anita quien había sacrificado su vida por el travieso del pueblo.

Las calles estaban vacías, las puertas de las casas abiertas de par en par, la noche se aproximaba y el cielo aún seguía despejado. El pequeño sobreviviente solo podía sentir sus fuertes latidos y escuchar su respiración agitada. De pronto, frente a él la puerta de su casa. Su cuerpo temblaba. Una gota de sudor frío se deslizo suave desde su cabeza, recorriendo su rostro y llegando a su cuello. Dio unos pasos. El piso de madera crujía. 

- ¿Mamá? 

Nadie respondió al llamado.

- ¿Papá?

Tampoco hubo respuesta. 

La casa estaba oscura por dentro, además el desorden daba a entender que los tipos malos había ingresado. Al abrir la puerta que daba a la cocina el muchacho nuevamente entro en shock. Los cuerpos de sus padres yacían en el suelo en un charco de sangre.

Al final del pasillo comenzó a brillar algo. Era el reflejo de un sable. Un sujeto salió de entre las sombras acompañado de un gran perro. En una de sus manos tenía el sable y en la otra un pan mordisqueado por él. Era uno de los deliciosos panes que había preparado la madre de Nataniel.
Vendrás conmigo fue lo último que escucho Nataniel antes de perder la conciencia y despertar en la casa de las ventanas sucias. Había reconocido el lugar ya que estaba atado en la misma silla que murió degollado el desconocido. Es más, la silla y la habitación aún estaban cubiertas de sangre.

- Llego el momento de hablar. ¿Dónde está Renius?

Nataniel no sabía que responder por lo que el sujeto le dio un fuerte puñetazo. 

- ¿Dónde está Renius?

- No sé de qué hablas – dijo entre lágrimas.

Fue así como comenzó la tortura al pequeño, quien se había involucrado con la mafia Gloveriana. La tortura duro horas, Nataniel realmente no sabía nada, pero el sujeto insistía con la pregunta. Cuando Nataniel ya no pudo más, fue desatado y arrojado al patio trasero en donde sería devorado por los perros. Su cuerpo estaba machacado, el dolor era extremo y parecía estar muerto.

A penas tenía visión ya que sus ojos estaban completamente hinchados y con suerte podía oír los ladridos de los perros que lo tenían rodeado. Se puso de pie casi por inercia y observo a su alrededor. Pudo identificar a un perro que sobresalía del resto. Era el perro del sujeto que había visto en su casa.

Una energía sobrenatural lo envolvió y luchó contra el gran perro feroz. Esta bestia lo mordió fuertemente en el brazo y lo arrastro un par de metros quedando justo al lado de una rama, en donde logró zafar su brazo. Nataniel estaba en el piso defendiéndose con sus pies de los mordiscos del gran perro, mientras cogía con su brazo que aún podía mover la rama. Dejó de luchar con sus pies para que el perro se acercara un poco más, espero un poco y al abrir el hocico metió su brazo en la boca del perro junto con la rama de árbol. 

El perro no podía respirar, dio un par de vueltas en el piso intentando vomitar la rama que había quedado clavada en su garganta. La bestia tosió por última vez y murió ahogada al lado del pequeño. 
Los otros perros no hicieron nada, solo se alejaron ya que su líder había muerto.

Nataniel escapó del lugar y fue en dirección al pueblo vecino. Tras una hora infernal de viaje se encontró en el camino con un grupo de soldados de élite que venían siguiendo los pasos de los sujetos de la mafia Gloveriana. Nataniel ya no podía más. Uno de los soldados logro comunicarse con el muchacho antes de que se desmayara.

- ¿Cuál es tu nombre muchacho?

- Nan...

- Escucha. Te pondrás bien, te llevaré a un lugar seguro donde te curaran esas heridas. ¿Entiendes?

- Sí…  

- Prometo que los que te hicieron esto lo pagaran muy caro
- No hagas promesas que no puedas cumplir Kain

- Belial es nuestra misión y es nuestro deber acabar con la mafia Gloveriana. Quiero que lleves a este muchacho al pueblo vecino lo antes posible para que sea examinado

- ¿Vas a eximir a tu propio hermano de esta misión solo por un niño? El pobre ya se desmayó. No creo que tenga posibilidad de sobrevivir

- Belial recuerda que yo estoy al mando. Obedece y llévalo al hospital ahora mismo



10 de marzo de 2016

Génesis XLIV: "Calila en problemas"

Una nueva batalla comenzo en pleno Calila. Janna combatía contra dos soldados clase dos, Karina contra un soldado clase dos, Omar contra un soldado clase tres, al igual que Lucifer y Asper, mientras que Nan luchaba contra el capitán.

Los pobladores que vieron cómo se inició el conflicto huyeron de inmediato, dando aviso a todos los guardias que vieran y a los demás residentes.

Janna entro en combate alcanzando al primer guerrero con su baston. El golpe que le propino al demonio lo arrojo por los aires y daño sus costillas. Los movimientos de esta guerrera eran lentos como de costumbre, pero letales.

Por su parte, Lucifer esquivo los ataques de su contrincante y procedió a contraatacar con golpes de puño y pie. Su adversario era bastante duro, pues bloqueaba cada golpe que daba el demonio. Se notaba mucho la diferencia entre los soldados clase uno con los que se había enfrentado hace un tiempo atrás y los sargentos clase tres de esta zona.

Asper se dividió en tres para enfrentarse a su oponente. Su adversario sabía que iba a ser atacado por tres puntos distintos por lo que decidió crear una muralla de fuego capaz de impedirle el paso a uno de los guerreros de sombra. Tras esta maniobra dos de las réplicas de Asper atacaron por izquierda y derecha respectivamente. La réplica que habia tomado la derecha fue alcanzada por un golpe en el rostro tan fuerte que destruyó por completo aquella sombra, la segunda réplica también fue dañada por una maza de hierro. Al caer el muro de fuego generado por este demonio, dos réplicas de Asper aparecen de detrás de la pantalla de fuego. Una de ellas logra encertarle una lanza oscura en el pecho a aquel demonio y la otra logra clavarle un puñal a la altura del estómago.

El guerrero rebelde tomo de la cabeza a las réplicas de Asper y las presiono con tanta brutalidad que las hizo explotar. Posteriormente miro a su alrededor en busca de Asper. Al ubicarlo continúo luchando. Asper a penas podía esquivar los ataques del demonio. Si le llegaba un solo golpe, estaría en graves problemas.

Janna consiguió acabar con su segundo adversario. La guerrera golpeo por la espalda al demonio tras evadir un ataque, con lo cual destrozo la columna de su adversario.

Omar buscaba venganza. No sentía miedo al enfrentarse a un soldado clase tres ya que aquel soldado era el que había abofeteado a su hermana y en consecuencia utilizaría todas sus fuerzas para vencerlo. El soldado enemigo era muy hábil pues sabia mantener la calma al evadir a Omar, buscaba el momento exacto para dar un golpe, esquivaba y bloqueaba con paciencia los ataques de Omar. 

La estrategia del demonio era mantenerse a la defensiva hasta que encontraba un hueco en la defensa de su adversario y golpeaba con todas sus fuerzas.

Así se mantuvieron luchando durante un buen rato. Omar estaba cansándose de a poco, por lo que debía cambiar de estrategia.

Se detuvo a pensar y continúo manteniendo el patrón anterior. Sin embargo cuando el soldado rebelde golpeo el pecho de Omar, este recibió una descarga que paralizo su brazo.

Omar tenia la capacidad de controlar la electricidad a su antojo gracias a su entrenamiento. El concentro carga a medida que se desarrollaba la batalla, sabía que su oponente atacaría los lugares que desprotegiera mientras el atacaba, así que decidió dejar desprotegido su pecho a propósito para que su adversario lo atacase.

El rebelde cayó en la trampa de Omar y ahora era el momento de pagar las consecuencias. Omar concentro en su puño toda la carga que reunio durante el combate y la libero con un duro puñetazo en la mejilla del rebelde.

Lucifer continuaba midiendo las fuerzas de su rival. Fue entonces cuando decidió ir en serio. Su instinto asesino estaba tomando impulso. Los latidos del demonio retumbaban en su cabeza, cada vez con más intensidad. Lucifer mantuvo su postura y siguió luchando. Cerró su puño y concentro una gran cantidad de energía. Con una velocidad increíble, se posiciono frente a su oponente quien quedó paralizado.

El rebelde escucho un chasquido, miro la mano de Lucifer que estaba abierta a unos escasos centímetros de su rostro. Antes de matar a su adversario Lucifer le dijo en el oído Amén.

Gobi se llamaba el demonio. Se puso a recordar en que había hecho Lucifer y recordó todo pues lo vio casi en cámara lenta. El demonio se deslizo con suavidad por el terreno, silencioso y veloz como un asesino. Al llegar frente a mí se dio el tiempo de dar un chasquido con los dedos para distraerme. Luego puso abrió su mano y la puso frente a mi rostro.

Gobi sabía que iba a morir.

Una intensa llamarada salió expulsada desde la palma de Lucifer. El rostro de su adversario fue incinerado por completo.

El cuerpo de Gobi siguió en pie un par de segundos antes de caer.

Los refuerzos ya estaban por llegar. Janna, que fue la primera en acabar con sus enemigos, dio la orden de proteger a Nan mientras luchaba contra el capitán. Los guerreros tendrían que seguir luchando para evitar que los soldados rebeldes que se aproximaban interfirieran en la batalla de Nan.

"¿Dónde está Karina?" - pregunto Omar

Karina había desaparecido del campo de batalla.