Ten más respeto proclamo el verdugo... Así comienza la historia de muerte por parte de un mundo zote. ¿Por qué tu sufrimiento y dolor no logra tocarme? quizás será porque no aceptes tu vida tricolor, la misma que poseemos (incluyéndome para no ser menos) cada ser humano, tienes miedo por la depravación de tu alma que a dejado de respirar por lo que me escupes en busca de ayuda. Escudriñas el perdón de la multitud pero estas en un error y por mucho que te repita, lamentablemente tienes cerrado tu boquete.
Por favor solo pido que me escuches...
Tienes una vida esplendida por lo que equipararte con quien agoniza por la vida es un chiste cruel que disfruto, la comparación sería esconder lo agrio y negativo transformándote en un hipócrita. Abro tu mente y te presento al maligno en su máximo esplendor, no un mundo puro que solo es posible en cuentos de hadas. Tu debilidad es poseeer el grisú humano que con una mecha explota, pero espera, siento un pálpito, solo quiero consolarte y demostrar que puedes ser boyante, que un tricolor tiene diferentes matices siendo su dueño la asimetría. Aprender a controlar tus temores y llorar si es necesario pues sin amigos e sobrevivido... con pocas personas a mi alrededor tuve que sacrificarme para absorver los misterios de este relato.
Espero y te sirvan los conjuros y no tengas que sentir el frío del autoconsuelo con el rostro húmedo en llanto como mi reclutamiento. Miras el cielo, respiras este aire fresco, disfrutas cada segundo la vida y dices: ¡soy feliz! ... ¿por qué estar triste si estas en tu funeral?
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