Amanecer hoy

Disfruta la luz del sol en tu piel sensible porque hoy mismo puedes dejar atrás tus recuerdos, deseos y anhelos en una fría sepultura hermoseada con una simple lapida anónima. Atina a caminar descalzo por los pastos del jardín de tu vecino antes del sombrío anochecer y del impensable amanecer, hazlo antes que nunca o nunca tendrás la dicha de los otros dementes del ayer.

3 de marzo de 2014

Génesis XXVI: "Desventaja"

                                 Vér Génesis XXV                      Vér Génesis XXVII

Una fuerte lluvia azotaba los sentidos del caballero de las tinieblas, gota tras gota la lluvia no cesaba ni tenía piedad de los desafortunados hombres del reino, ventiscas y fuertes tormentas se avecinaban entre tanto alboroto causado por la guerra o mejor dicho por la rebelión contra el rey de los demonios. Maik había huido y Lucifer lo debía encontrar. Aquel demonio estaba escondido en algún lugar del pueblo que ellos mismos habían destruido.

Algunos muros de aquel pueblo seguían en pie aún, sin embargo no eran muchos los escondites posibles. Caminó atento a su entorno con sus dagas listas para la batalla. Su mente se tornaba confusa, vio sus manos por un instante y logro ver luz y armonía, no obstante las visiones se interrumpieron para llevarlo a la realidad, aquellas manos no eran más que manos que cargarían con la sangre de sus enemigos.

Maik apareció repentinamente de un costado, era un ataque sorpresa. Lucifer logro bloquear el ataque del bandido. La lluvia y la oscuridad ya no eran un problema, más bien ahora el problema era aquel feroz guerrero que no dejaba de atacar a Lucifer con golpes rápidos y certeros.

Ya casi no podía seguir bloqueando los ataques de Maik, de hecho un golpe le había rozado el hombro. Ante la desesperación pudo utilizar sus habilidades de piromancia para crear un muro de fuego que en aquel momento logró darle un respiro pero que rápidamente se desvaneció gracias a la intensa lluvia. Maik desapareció nuevamente.

Drake luchaba con todas sus fuerzas contra Lanber. Sabía que el nivel de pelea de aquellos rebeldes era alto y temía por su alumno. Era espada de fuego contra la espada de hielo. La ventaja la llevaba el rebelde quien conseguía congelar las gotas de la lluvia para potenciar los poderes de su elemento al momento de enfrentar al elemento fuego. 

Rayos del caos.
Mientras luchaban, Lanber utilizaba su otra mano para bloquear los ataques de Drake que consistían en bolas de fuego y a su vez Lanber atacaba con alfileres de hielo que arrojaba a gran velocidad. Claramente la ventaja la tenia Lanber por lo cual Drake decidió mantener la distancia. Ambos comenzaban a cansarse. Drake con todas sus fuerzas cargo dos rayos en sus manos. Quería acabar de una vez por todas con su adversario. Pero algo sucedió. Inesperadamente arrojo uno de los rayos mortales hacia la izquierda que se perdió entre la oscuridad y el otro lo arrojo hacia Lanber quien consiguió evadirlo, pero el objetivo no era atacarlo directamente, sino que era atacar un portal por el que ingreso el rayo. La técnica había tenido éxito. Lanber jamás imagino que el portal de salida estaba detrás de él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario