Mientras Lucifer se recuperaba de su ceguera un estruendo remeció el ambiente, ya debía estar muerto, sin embargo, al abrir los ojos el cuerpo de Maik cayó al piso. Tenía un gran agujero en el corazón. ¡Había sido el rayo de su maestro!
Maik escupía sangre de la boca, moribundo, miraba hacia el cielo, observaba las nubes negras, mientras las gotas de la lluvia caían sobre su rostro.
El soldado real se sintió angustiado. Pensaba en su maestro por lo que echo a correr hasta localizar a Drake. Lo vio a lo lejos y pensó: Al menos sigue vivo. Eso lo alivio un poco.
Lanber se preparaba para el contra ataque. Esta vez iba en serio, su espadón irradiaba un aura azul. Drake cubrió nuevamente su espada con fuego y ambos se enfrentaron. La espada de Lanber era superior, apagaba las llamas de Drake. Nuevamente el rebelde sacaba ventaja de sus habilidades.
De pronto, Drake hace una señal a su alumno para que entre en escena. Lucifer levanto una muralla de fuego frente a Maik para distraerlo. Maik agitó su espada y generó una fuerte ventisca que deshizo por completo la barrera de llamas, fue entonces cuando un nuevo rayo de cruzo el campo de batalla. Esta vez no fallaría.
La distracción había sido efectiva, ya nada podría detener el rayo del maestro de maestros. De pronto se sintió la explosión, un haz de luz ilumino el terreno. Tanto Lucifer como Drake no podían creer lo que estaban viendo. Maik se interpuso en el camino del rayo y recibió una estocada letal. Había intentado detener el rayo con sus manos por lo que perdió sus extremidades superiores.
Maik miró hacia su compañero y le dijo: "No podrás solo, vete."
El guerrero agonizaba en dolor. Había conseguido ponerse de pie con un agujero en el corazón solo para salvar la vida de su compañero. Esta sería su última batalla.
Lanber dio un grito de ira. Al entrar en frenesí cristalizó su armadura, parecía dispuesto a todo.
¡Lanber! - Grito Maik. Y pensar que era yo el precipitado, solo huye.
Lanber comprendía la decisión que había tomado su amigo. Toco con su espadón la cabeza de Maik y éste se convirtió en hielo.
Miró por última vez a su amigo de hielo y le deseó un descanso en paz.
- Ustedes dos, nos volveremos a ver.
Dio media vuelta y se retiro de la batalla.
"Se nos escapa" - dijo Lucifer.
Tranquilo muchacho. Drake entendía a la perfección la perdida de su contrincante, sabía que había congelado a su amigo para evitarle el sufrimiento.
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