Es inútil tratar de escapar en estas circunstancias. Estoy encerrado en un laberinto sin salida junto a un sujeto capaz de transformarse en sombra.
- ¿Quién eres exactamente?
"Yo soy solo una imitación de mi ser. Al parecer no entenderás nada por ahora, para que comprendas mejor la situación en la que te encuentras comenzare por presentarme. Mi nombre es Asper y te doy la bienvenida al equipo".
La voz ronca y fría de Asper no extraño mucho a Lucifer. Asper quien había mantenido una sonrisa tétrica todo el tiempo, traspaso la pared dejando de ser una sombra.
- Junto a Kain formamos parte de la Guardia Real del señor Juno y como guerreros tomamos todas las precauciones posibles dentro del reino para evitar tener problemas. No apareces en ninguna lista oficial de registro civil, sin embargo, Kain no cree que seas un espía, pero es mejor ser precavidos. Kain fue muy bondadoso al dejarte vivir, debe haber visto algo en ti, es por eso que te trajo hasta este lugar. Eres el primero en entrar tan fácilmente al equipo.
- Estoy seguro de no pertenecer a ningún equipo, no conozco a ese tal Kain ni he entendido de que se trata eso de la guardia real. Por qué simplemente no me dejan ir, yo me las arreglare solo, es más, me largaré aho...
- ¡Basta! No sabes los peligros y problemas que hallarás en el exterior, puedo asegurarte que no soportarías un día solo en ese estado. Te recuerdo que fue Kain quien te salvo la vida.

Al mirar el exterior analizó con cuidado cada falla del terreno para sacar ventaja en su fuga. A penas pudo, emprendió vuelo por sobre una planicie para observar mejor el terreno. Es así como divisó a lo lejos una extensión de selva en la cual se refugiaría. Mientras se aproximaba a su destino pensaba cómo había liberado tanta energía o para ser más exacto aún, cómo fue que produjo a la bestia de fuego.